CULTURA
Leyendas y curiosidades
El arca de las tres llaves
Desde la época de los Reyes Católicos y siguiendo una costumbre medieval, en los municipios de La Rioja existía el "Arca de privilegios" también llamada "Arca de las tres llaves". En la Pragmática de 9 de junio de 1500 se recoge la obligación y necesidad de construir casas consistoriales, cárceles concejiles y arca de privilegios y escrituras.
Este sistema obligaba a los ayuntamientos y concejos a tener un arca destinada a Archivo y a efectuar inventarios de los documentos en ella depositados. Debían reunirse el alcalde, uno de los regidores y el escribano del concejo, y los tres, cada uno con su llave y por riguroso orden, abrían las tres cerraduras que destapaban los papeles fundamentales para la vida local: Privilegios Reales, Fueros, Pragmáticas, Reales Órdenes, Cuentas de Propios,…la vida escrita de la comunidad: la fe pública de sus derechos, de sus bienes, de su vida. Pocos sabían leer y entre ellos pocos escribir, pero todos eran conscientes de la importancia del Arca y de su contenido.
Este sistema estuvo en vigor durante varios siglos. El derrumbe del Antiguo Régimen, a principios del siglo XIX, inutilizó o privó de valor legal a una parte de la documentación de los archivos municipales y favoreció su arrinconamiento en los peores lugares del Ayuntamiento o en casas de vecinos; cuando no determinó su destrucción por falta de medios para custodiarla.
Desde que se inició el Plan General de Archivos y Patrimonio Documental de La Rioja en 1997, además de proteger y salvaguardar el Patrimonio Documental Riojano, se “descubrieron” en algunos municipios las Arcas de las tres llaves, que forman parte también del Patrimonio Artístico de La Rioja, vinculadas directamente a los Archivos por su finalidad ya que las arcas son el primer antecedente y punto de partida de la creación de los Archivos Municipales.
El NIDO DE LAS CIGÜEÑAS
En la torre de la Iglesia de Briñas tiene su nido, la cigüeña blanca.
Desde la antigüedad, esta ave de gran porte y carácter afable, ha preferido anidar y reproducirse buscando la proximidad humana, en los valles fluviales donde aparecen sotos de ribera, junto a cultivos agrícolas, praderas y lagunas. Es aquí donde encuentra la variedad de presas que componen su alimentación.
En La Rioja, estas condiciones se dan en el valle del río Ebro y en sus afluentes. Las localidades de cría están entre los 294 y los 819 metros de altitud, siendo la media, el caso de la localidad de Briñas.